Escucha a tu cuerpo y detecta los síntomas para aprender a gestionarla y mejorar tu vida

Cada vez es más frecuente escuchar que las personas sufren de ansiedad, en momentos puntuales o incluso a largo plazo, haciendo que la vida, en cada faceta del día a día se vuelva más difícil, y por lo tanto afecte a nuestro bienestar y el de las personas que más nos quieren. Es completamente normal preocuparse cuando las cosas se ponen estresantes y complicadas, pero cuando las preocupaciones se vuelven abrumadoras pueden llegar a dominar tu vida y afectarte. Si pasas demasiado tiempo preocupada o nerviosa, o si tienes dificultades para dormir por la ansiedad, presta atención a tus pensamientos y sentimientos. Pueden ser síntomas de un trastorno de ansiedad. 

¿Cómo saber si lo que tienes es ansiedad? Síntomas

 

Sensación de nerviosismo, agitación o tensión. 

Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe. 

Aumento del ritmo cardíaco. 

Respiración acelerada (hiperventilación) 

Sudoración. 

Temblores. 

Sensación de debilidad o cansancio. 

Problemas para concentrarte o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual

Afecta a cuerpo y mente

La ansiedad es una reacción humana natural que afecta a la mente y al cuerpo. En realidad, tiene una importante función básica de supervivencia, ya que es un sistema de alarma que se activa cuando percibimos un peligro o una amenaza, pero no es lo mismo experimentar una ansiedad puntual por una situación determinada, que sufrirla constantemente. 

  1. Ansiedad normal 

Todo el mundo experimenta sentimientos de ansiedad de vez en cuando. La ansiedad puede describirse como un sentimiento de inquietud, nerviosismo, preocupación, temor o pánico por lo que está a punto de ocurrir o puede ocurrir. Mientras que el miedo es la emoción que sentimos en presencia de una amenaza, la ansiedad es una sensación de un peligro, problema o amenaza que está por suceder. 

Es natural que, ante situaciones nuevas, desconocidas o que suponen un desafío se produzcan sentimientos de ansiedad y nerviosismo. Tener que enfrentar un examen, una fecha especial o una presentación importante para la escuela puede desencadenar una ansiedad normal. Como la ansiedad hace que una persona se ponga en alerta, se concentre y se prepare para enfrentar posibles problemas, la ansiedad puede ayudarnos a hacerlo lo mejor posible en situaciones que requieren nuestra actuación. Pero la ansiedad que es demasiado fuerte puede impedir que demos lo mejor de nosotros. Demasiada ansiedad puede hacer que una persona se sienta abrumada, cohibida e incapaz de hacer lo que necesita hacer, incluso llegando a bloquearse

         2. Trastornos de ansiedad 

Los trastornos de ansiedad son problemas de salud mental que se relacionan con experimentar en exceso ansiedad, miedo, nerviosismo, preocupación o terror. La ansiedad demasiado constante o demasiado intensa puede hacer que una persona se sienta preocupada, distraída, tensa y siempre alerta. 

Los trastornos de ansiedad se encuentran entre los problemas de salud mental más comunes. Afectan a personas de todas las edades, incluidos los adultos, niños y adolescentes. Hay muchos diferentes tipos de trastornos de ansiedad, con síntomas diferentes. Sin embargo, todos tienen una cosa en común: la ansiedad se presenta con demasiada frecuencia, es demasiado intensa, es desproporcionada respecto a la situación del momento e interfiere en la vida diaria de la persona y en su felicidad. 

¿Qué hacer si sufres ansiedad?

Acude a hacerte una revisión: Ve a ver a un médico que te asegure que no hay ningún problema físico que pueda estar causando los síntomas. 

Pide ayuda: Trabaja con un profesional de salud mental que trate los problemas de ansiedad y te de las mejores herramientas para gestionarla. 

Cuídate: Haz ejercicio de manera regular, come y duerme bien. Esto proporcionará a tu cuerpo y tu cerebro el combustible y el tiempo necesario para recargarse. 

Intenta ser paciente y mantenerte positiva: Puede que tardes un tiempo en sentirte mejor y en encontrar el valor para enfrentar tus miedos. Pero abandonar la preocupación dejará más espacio para que experimentes mayor felicidad y diversión. 

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